Saludo de Navidad
Estaré sentado a su lado en la cena de Navidad.
Le pediré al niño que les sonría.
Desde luego la Madre, complaciente y feliz, les dará aquella morada, que es un mar de dulzura.
Ahí encontrarán también al burrito mansito y humilde. A veces pienso que el burrito debería ser el símbolo de nuestros Guías, por sus dos características: humildad y servicio. Y otro animalito: el perrito por su cariño y fidelidad.
El Niño vendrá a su casa con la ternura en una mano, y en la otra una cajita llena de humildad, y la casa se llenará de perfumes de violeta.
Habrá campanas de fiesta en los aires.
No se olviden: su existencia es una fiesta y su vida un privilegio.
Cultiven esmeradamente la planta de la Alegría y el mundo se llenará de Alegría.
Feliz Navidad
Ignacio Larrañaga
Extracto de la Carta Circular Nº 2 de padre Ignacio Larrañaga a los Guías de Talleres de Oración y Vida