- Fundación TOVPIL

- 28 abr 2023
- 1 Min. de lectura
¿Me conocen?
Vengo de una patria profunda, alta y distante. Mi Padre es mi patria. Y no he venido, he sido amorosamente enviado. Por eso, en mi exilio se respira una consoladora soledad, y en mi soledad resuenan, día y noche, las canciones y palabras de mi Padre; y, por eso, mis palabras naufragan una y otra vez en sus corrientes interiores, porque ustedes no conocen al que me envió, y, por consiguiente, tampoco me conocen a mí.

Todos los sedientos del mundo que están buscando agua fresca, vengan a mí. Yo soy la fuente que brota, fresca, entre los cerros; mis aguas van rodando de roca en roca hasta transformarse, en el seno de quienes me beben, en corrientes que saltan, como surtidores, hasta las alturas eternas. Como el arroyo cuenta sus secretos al mar, yo entregaré los secretos de mi Padre a quien se acerque a abrevarse con mis aguas; y los que me beban serán como los arroyuelos que caminan, contando los secretos de mi Padre a los huertos y trigales, en su ruta hacia el mar.
Extractado de El pobre de Nazaret, de padre Ignacio Larrañaga




Comentarios