- Fundación TOVPIL
- 15 sept 2022
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Felices los que escuchan la Palabra
El grano de mostaza es una simiente realmente diminuta, apenas visible. La siembran, nace y se va levantando hasta transformarse en el más tupido de los arbustos, donde las aves ponen holgadamente sus nidos. Salió el sembrador, y arrojó un puñado de granos de trigo en la tierra; llegado el verano, los encontró transformados en doradas espigas. Así es la Palabra.
Felices los hijos que tienen una madre solícita, pero mucho más los que escuchan la Palabra y la ponen en obra. El Reino es un vino nuevo y ardiente, un fino tejido recién salido del telar.

Como una onda inmensa, el amor del Padre se expande sobre el mundo y envuelve y abraza a todas las criaturas: he aquí el motivo definitivo de la alegría y la razón de la seguridad y libertad de los hijos de los hombres, y especialmente de los más desvalidos.
Extractado del libro Del sufrimiento a la paz de Padre Ignacio Larrañaga
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