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Novedades Fundación TOVPIL

Callar es amar


El respeto viene desde dentro. Hay que comenzar por redimir las raíces. Las palabras destructivas son hijas de los sentimientos destructivos. Son éstos los que necesitan ser silenciados, como homenaje oblativo a Jesús.


Las soluciones profundas de los males comunitarios nacen a los pies de Jesucristo. Respetaremos el misterio del hermano sólo si nos colocamos en la esfera de la fe, y hacemos una transferencia "viendo" al HERMANO Jesús en este hermano que está junto a mí.


El modo ideal de respetar es el silencio.


Silencio interior, en primer lugar. Como dice Pablo, es en el corazón donde nacen las rencillas y riñas. Es en el corazón donde cada uno tiene que atajar y silenciar la murmuración, y ofrecerla a Jesús como un sacrificio oblativo. No pensar mal. No sentir mal. Respetar al otro "callando" en la intimidad.

Silencio exterior, en segundo lugar. Muchas veces no se puede justificar ciertas reacciones de una personalidad, o ciertas actitudes irregulares de algunos sujetos, porque son defectos evidentes. Pero siempre podremos respetar las espaldas del hermano ausente, simplemente callando. Es, el silencio, una actitud tan noble y digna…


Siempre pienso que, al presentarnos a las puertas de laeternidad, el mejor ramillete de entrada será un ramillete de secretos, silenciosamente guardados. Allá solamente entran losque amaron; y los que callaron, amaron.


Extractado del libro Sube Conmigo de Padre Ignacio Larrañaga

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