- Fundación TOVPIL
- 18 oct 2016
- 3 Min. de lectura
On this special Universal Day of the Guide in which, as a whole we celebrate the coming of the Holy Spirit, we look back towards 2003 when Father Ignacio already used to mention the word Foundation. Years have passed and the Prayer and Life Workshops have expanded and are consolidated in 5 continents. His evangelizing mission has become more urgent and necessary in these difficult times of great secularism.
The prophetic vision of Father Ignacio inspired him to create solutions for the serious reality lived today. He reminded us that there will be a moment in which beams of light will shine like those in the night of San Juan; small groups of people praying capable of illuminating their environment and transforming it. This vital urgency that he felt led him to prepare the great work of the Culmination Weeks, to which he dedicated the last two years of his life.

Many were the fruits of the Culmination Weeks; among them, was the Permanent Conversion of the Guide, he gave great importance to this, as it makes us conscious of the fidelity that is necessary in our daily personal prayer.
The Re-founding which also emerged during those weeks, was a radical change of great magnitude. We returned to our origins where personal prayer had a prevalent place, and in the administrative aspect it simplified the work or the Coordinations.
With the passage of time, and in order to adapt the Foundation House and transform it into a living center for radiating the charisma of TOV, remodeling began on May 4th, 2018.
Hoy se ha cumplido con la primera etapa de proveer un espacio e
instalaciones que permitirán asumir su nueva función, será un lugar
desde donde alimentar, estimular, y motivar los corazones de
muchísimas personas que buscan ser más felices o sufrir menos.
Si bien es cierto que este tiempo ha sido de largo y arduo trabajo lo
que nos espera no será menor. Nosotros los Guías somos los
llamados a dar vida y esperanza a través de actividades
evangelizadoras de nuestro carisma, y desde ahora están abiertas las
puertas para el uso de las instalaciones de la FUNDACIÓN con ese
fin. El Equipo de la Fundación está al servicio de los TOV y muy
consciente de la importancia de esta labor que los Guías desempeñan.
Es el momento de irradiar esa luz y la esencia de padre Ignacio que
abunda en esta casa. Luz del Espíritu que silenciosamente y muchas
veces de manera inexplicable nos ayuda a sacudir nuestra creatividad
y concretar actividades de diferente índole: charlas, jornadas, cursillos,
talleres, escuelas de preparación, desiertos, retiros de un día. Esta luz
nos permitirá caminar sin miedos, cada vez más adelante
comunicándonos fortaleza en la fe, sabiduría en la acción y grandes
dosis de humildad.
Ya soñamos con el día aquel, en que aquí, en este mismo lugar que
habitaba padre Ignacio, podamos hacer realidad su proyecto tan
largamente deseado de hacer de su casa un centro vivo.
Serán los Guías los que darán fuerza y vigor al futuro de esta
Fundación, todos escucharon en su corazón y fueron remecidos por
las palabras dichas por padre Ignacio: “Yo deseo, yo sueño con un
pueblo de Guías, libres, creativos, entusiastas que transmitan la
alegría de vivir e impulsen el Amor y la Paz por todos los continentes.
Ha sido uno de mis sueños desde hace 27 años como lo he recordado
tantas veces en las Circulares, a saber: sueño, deseo, ansío que
algunos Guías, que tienen condiciones especiales, tomen del inmenso
material espiritual de que somos depositarios, y anuncien esas buenas
noticias a grupos de estudiantes, seminaristas, novicios, madres de
familia, público general, pequeños grupos de juventudes y
transfórmense en apóstoles y evangelizadores de Nuestro Señor
Jesucristo”.
Dejemos al Espíritu Santo que mande su luz desde el cielo y penetre
nuestras almas dando descanso a nuestro esfuerzo, enriqueciéndonos
por dentro, y repartiendo sus dones al pueblo de los Guías
manteniéndose siempre presente en medio de nosotros.
Como han podido apreciar aún falta mayor acondicionamiento interno
que dará calor a cada espacio. Gracias a la donación de Guías de
Santiago Norte, tenemos a la entrada recibiéndolos, la Virgen, que
cuidará la Fundación como una verdadera Madre, y así paso a paso
con la generosa colaboración de los Guías y amigos, iremos
implementando lo que la casa necesita: jardín, cortinas, sillas,
micrófonos, etc.
Nuestro querido Fundador nos acompaña desde la Casa del Padre
velando de rodillas por esta gran familia orante. Su legado espiritual
sigue vivo en cada uno de los Guías del mundo y nos deja este
hermoso lugar desde donde seguir contribuyendo activamente al
crecimiento espiritual del pueblo de Dios y la sociedad en general.
¡Sean todos muy bienvenidos!, esta es su Casa.
Fundación TOVPIL
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