top of page

Novedades Fundación TOVPIL

  • Foto del escritor: Fundación TOVPIL
    Fundación TOVPIL
  • hace 12 minutos
  • 1 Min. de lectura

El cuerpo de Cristo

 

Jesús murió a “lo que yo quiero” en Getsemaní para aceptar “lo que Tú quieres”. El “abandonado” muere a la propia voluntad que se manifiesta en tantas resistencias, apaga las voces vivas del resentimiento, apoya su cabeza en las manos del Padre, queda en paz y vive allí, libre y feliz. Viene a ser como esa hostia blanca, tan pobre, tan libre, tan obediente que, ante las palabras consagratorias, se entrega para convertirse en el cuerpo de Cristo. Viene a ser como esas gotitas de agua que se entregan sin resistencia para perderse por completo en el vino del cáliz.

 

“El abandono engendra un espíritu sereno,

disipa las más vivas inquietudes,

endulza las penas más amargas.

Hay simplicidad y libertad en el corazón.

El hombre abandonado está dispuesto a todo.

Se ha olvidado de sí mismo.

Este olvido es su muerte y nacimiento

en el corazón que se ensancha y dilata” (Bossuet)

 

Extraído del libro “Muéstrame tu rostro” de padre Ignacio Larrañaga

Comments


Commenting on this post isn't available anymore. Contact the site owner for more info.
Fundación TOVPIL

Fundación Talleres de Oración y Vida
Padre Ignacio Larrañaga

Contacto

El Rodeo 13555 Lo Barnechea. Santiago, Chile

 

fundaciontovpil@gmail.com

 

56 222458407

Siguenos en
  • Twitter Icono blanco

© 2024 Fundación TOVPIL by Awesome Design

bottom of page