- Fundación TOVPIL

- 13 sept 2024
- 1 Min. de lectura
No tengas miedo
¡Señor, qué admirable es tu Nombre en toda la tierra! Cuando contemplo el cielo, la luna y las estrellas que has creado, me quedo mudo, sin saber qué decir. Tú me has creado. Sabes muy bien lo que hay dentro de mí, infinita mente mejor que yo mismo.
Desbórdate hermano; manifiéstate tal como te sientes; siéntete libre para hablar con el Señor, con plena libertad. Libre para preguntar, quejarte, protestar. Dile al Señor: Jesús mío, nada me interesa sino tu voluntad; pero ¿cuál es? ¿Dónde está? Dímelo por favor. Revélamela.

No tengas miedo de salir de los esquemas. Nada te esclavice, nada te ate, suelta tus impulsos, tus miedos, tus sueños ante el Señor todopoderoso y todo amoroso, con simplicidad, con naturalidad. Preséntate ante El tal como eres: libre y desnudo; aquí estoy. Ya me ves como soy. Mi trato con Jesús tiene que ser original, personal, único; un trato singular como la vida misma, irrepetible, en las circunstancias que estoy viviendo en este momento, siempre distinta, así como mi amistad y conversaciones, con el Señor, siempre nuevas e inéditas.
Extraído del libro “Conversión Permanente de padre Ignacio Larrañaga




Comentarios