- Fundación TOVPIL

- 14 feb
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El camino de la Fe
Creer es entregarse. Y entregarse significa caminar sin descanso hacia una patria soberana, y la tal patria no es sino el mismo Dios. Creer es, pues, ponerse en camino. Levantarnos cada mañana y ponernos en busca del Rostro del Señor.
¿Cómo podemos estar lejos del Señor si el Señor está con nosotros? Está con nosotros en la certeza de la fe (sabemos); y está bien lejos de nosotros en el sentido de «poseer», en el sentido de dar alcance a Aquel por quien palpita en nuestras últimas raíces un anhelo de posesión.

Y todo esto en medio de sucesivas contradicciones: ¿cómo, si yo soy el eco de tu voz, ¿cómo es que la voz está en silencio y el eco sigue vibrando? Si yo soy la sed tú eres el agua inmortal, ¿por qué no me sacias de una vez? Si yo soy el río y tú eres el mar, ¿cuándo voy a descansar en ti?
Tengo sed de ti, no puedo vivir sin ti, ¿dónde estás? «¿dónde te escondes?». Eso es la fe: brazos en alto, pies en movimiento, un eterno buscar, esencialmente peregrinación.
Extraído del libro “Itinerario hacia Dios” de padre Ignacio Larrañaga




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